Descendió la noche sobre las tardías horas,
Del sol no quedó más que otra aurora,
Y la visión del alma me trajo las sombras
De tu imagen muda que el recuerdo aún nombra.
Y estuviste allí, conmigo, y te miraba
Hacer y deshacer; y yo callaba…
Y tú callabas también, porque no hacían
Falta palabras entre tu alma y la mía.
¿Te amé en aquel instante? -No recuerdo.
Ni recuerdo tu voz, ni a tu figura acierto,
Porque el tiempo pasó y con el día
Se esfumó tu presencia y mi alegría.
Y tu rostro se alejó de mi retina
Como se aleja el mar desde la arena:
Murmurando suspiros, acariciándola toda,
Quejándose… al rumor de cada ola…
Y volvió la tristeza, y regresó el hastío,
Y mis ojos lloraron olvidando el olvido…
La visión del alma me llevó las sombras
De tu imagen muda que el recuerdo aún nombra…